Hace ya 11 años que Raquel Zozaya salió de Cuba para
venirse a vivir a Colombia, esta cantante ha grabado 11 discos en este país y
en su trayectoria se ha codeado con artistas de la talla de Celina González,
Omara Portuondo y Pío Leyva que son grandes exponentes de la música tradicional
cubana.
“Desde pequeña siempre estuve rodeada de música, ya que
mi padre era un serenatero aficionado a los ritmos cubanos”. Raquel afirma que
tiene la misión de no dejar morir los sonidos de su tierra, una herencia que le
dejaron grandes artistas como Benny Moré, El Trío Matamorros y Celia Cruz, por
esto siempre ha dejado en sus producciones el sello de los ritmos de su tierra.
Daniel
Velásquez: ¿Cómo empezaste en la música?
Raquel
Zozaya: Desde pequeña siempre estuve rodeada de sonidos de toda
clase, ya que mi padre tenía un negocio donde la gente iba a escuchar gran
variedad de música, que iba desde la americana hasta el bolero, luego en el
colegio los profesores comenzaron a ver actitudes en mí orientadas hacia el
canto y me animaban para participar en cuanto concurso había, ahí comenzaba a
formarme como artista.
¿Qué
la llevó a escoger la música como su profesión?
Cuando estaba terminando el bachillerato, yo estaba
pensando estudiar arquitectura o diseño, pero mis maestros y mis padres siempre
decían que lo mío era la música, pero a mí me daba miedo porque es difícil
vivir de esta profesión, pero finalmente gané una beca para estudiar en el
Conservatorio de la Habana y ahí fue donde la cosa comenzó a ponerse sería.
¿Qué
influencias tiene usted como cantante?
Yo siempre he escuchado todo tipo de música desde que
estaba pequeña, pero a pesar de estudiar en un Conservatorio de música lírica,
mi pasión siempre han sido los ritmos cubanos como el Son, el Bolero y la
Salsa.
¿Cómo
fue ganar tu primer sueldo como artista?
Cuando estaba terminando mi carrera como licenciada en
canto, era la época de la URSS que era muy afín con la ideología de mi país,
por lo tanto algunos de los estudiantes viajábamos a los países socialistas de
Europa y allí nos pagaban por mostrar nuestro ritmos, para mí esto significó
mucho como cantante ya que me sentía muy bien ganando mis primeros pesos de
cuenta de lo que más amo.
¿De
qué manera ha afectado la decadencia de las disqueras a su carrera como
cantante?
Como muy bien se conoce, actualmente la piratería tiene
la industria musical en decadencia, en la época en que yo tenía contrato con
Discos Fuentes siempre estaba en giras y logré grabar 11 discos, ahora me toca
trabajar más independiente y así es más difícil vivir de esto, sin embargo me
sigo manteniendo en el medio artístico.
¿Qué
ha significado para usted haber compartido con los artistas más grandes y
exitosos?
En mi trayectoria como cantante, he tenido el placer de
compartir con El Gran Combo de Puerto Rico, Omara Portuondo y Pío Leyva de
Buenavista Social Club, Joe Arroyo, Ernesto Estrada “Fruko”, Diego Galé, entre
otros. De todos ellos me he enriquecido mucho como artista, pero lo más
importante es que me han enseñado a ser humilde y a no creerme más que nadie
que es la lección que más hay que tener en cuenta para tener éxito en todos.
¿Por
qué siendo Cuba un país tan golpeado por el régimen de los hermanos Castro, es
tan rico cultural y musicalmente?
Porque aunque han limitado mucho la libre expresión, la
cultura y la música se lleva en la sangre y esto es algo que nadie te puede
quitar, por eso Cuba es tan rico en este sentido, porque la mayoría de nosotros
lleva el sabor desde que nace.
¿Qué
ha sido para usted lo más gratificante en su carrera?
Hay varias cosas que me han llenado mucho en este camino,
entre ellas haber conocido tantos países, tantos artistas que me han enseñado
mucho, pero lo más grande siempre ha sido montarme en una tarima y recibir el
amor del público.
